La comida es algo serio, y cuando se trata de niños es más importsante aún. Los máximos expertos en la alimentación de los niños son sus madres, pero a menudo se sienten ansiosas y temerosas de no ser capaces de proponer una dieta equilibrada para sus hijos. Así que, ¿cómo elegir el menú perfecto para los niños? ¿Cómo respetar la alternancia de verduras, carne, pescado y queso? Y aún más, qué carnes elegir y cómo hacer coincidir los diferentes alimentos? Y, por último, cómo aumentar el consumo de frutas y verduras?
Estos son 5 consejos y 5 errores a evitar para lograr una dieta saludable y equilibrada adecuada para los niños.
Cinco sencillos pasos
En primer lugar, mantener las 5 comidas básicas del día: desayuno, dos colaciones (una a media mañana y otra a media tarde), el almuerzo y la cena. Este desglose permite al niño, llegar a la siguiente comida sin demasiada hambre y al mismo tiempo ayuda al buen funcionamiento del metabolismo.
Se propone suministrar carne a los niños tres veces a la semana, ya que es una importante fuente de algunos nutrientes y micronutrientes (como la vitamina B12) por lo general ausente o menos disponible (como el hierro) en productos vegetales. Elija cocciones que no impliquen el uso de condimentos, tales como vapor de agua, que también es el más nutricionalmente válido.
Entre las carnes blancas y carnes rojas, elegir la primera. Mejor si es pollo. Y una excelente fuente de proteínas, baja en grasas, alta digestibilidad y se puede dar en las primeras etapas del destete.
Ofrecer, en el almuerzo y la cena, verduras. Para que sean más apreciadas jugar con la presentación de los platos, elegir formas y colores vibrantes, utilizar un enfoque multisensorial. Es inútil obligar a los niños, es mejor involucrarlos en la compra, la elección de los vegetales, o tal vez eligiendo algún vegetal poco conocido, y haciéndose ayudar en la cocina para la preparación. Tocándolo, oliendo, manipulándolo, el niño aprende acerca de la comida y a probar más alimentos.
Y, por último, alternar la presencia de proteínas en el curso de la menú semanal. Si a la carne tres veces a la semana, tres veces pescado, legumbres también tres veces, una vez o dos veces los huevos. Quesos y embutidos sólo una vez a la semana.
Y los cinco errores que nunca hay que cometer
Nunca saltar el desayuno: leche o yogur acompañado de galletas, pan y mermelada, cereales, es la forma ideal para hacer un pleno de energía.
No servir las legumbres como acompañamiento: son un verdadero segundo plato que debe reemplazar a la carne o el pescado.
Pan, pasta y patatas no son para ser servir juntos. Preparar por ejemplo un almuerzo de pasta, arroz o cereales, y una cena con patatas o pan, tratando de dar prioridad a los cereales ricos en fibra, pasta y pan elaboraos con harinas integrales.
No obligar a los niños a probar un alimento sin proponer un premio a cambio: esta actitud no lleva al niño a probar un alimento de forma voluntaria y alimenta la aversión a ese alimento.
Por último, prohibidisimo tranformar la hora de la comida en un juego o mantener encendida la televisión como distracción: es necesario que los niños experimenten y conozcan los alimentos sin interferencias.
Y si estas indicaciones no son suficientes, aquí hay dos recetas para hacer que los niños coman verduras y carne blanca de pollo.
Cupcakes salados
Oruga de albóndigas
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