4 alimentos contra las enfermedades invernales

Descubramos cuáles son los 4 alimentos que deben incluirse en una dieta contra la gripe ahora que llega el invierno:

Ajo crudo

Aunque la verdad es que no es uno de los alimentos más sabrosos, el ajo (mejor aún si es crudo) es un poderoso anti-gripe. El ajo contiene compuestos llamados Allion y alicina, que tienen efectos antivirales. Si entran en contacto con el virus de la gripe, pueden ayudar a destruirlo antes de que se convierta en una gripe real.

Una sugerencia es mezclar el ajo machacado con miel: una mezcla estratégica con potentes efectos antivirales. Si realmente no puede comer el ajo crudo, cocinado también sigue manteniendo sus ricos compuestos de azufre y propiedades antimicrobianas.

Cebollas

Al igual que el ajo, las cebollas también se recomiendan para una saludable dieta contra la gripe, ya que, al igual que el ajo, contienen Allion, compuestos antimicrobianos y alicina.

La mejor manera de prevenir y combatir la gripe, es consumir al menos una porción de cebollas crudas todos los días. Si las cebollas no son su fuerte, trate de prepararlas de forma agridulce o en una sopa.

Especias

Las especias como la cúrcuma, clavo o canela, son ricas en antioxidantes, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.

Se sugiere consumir una cucharadita de especias cada día para protegerse de la gripe. Pruebe mezclando un poco de canela en el plato de cereal del desayuno o a espolvorear con nuez moscada su ración diaria de fruta diaria.

La medicina tradicional de la India llamada Ayurveda, recomienda utilizar las especias para ayudar a bajar la fiebre.

¿Cómo usarlas? Preparar un té de hierbas con agua hirviendo, 1/2 cucharadita de canela o coriandro y 1/4 de cucharadita de jengibre en polvo.

Bayas

Las bayas, especialmente los arándanos, contienen una alta concentración de antioxidantes conocidos por ayudar a combatir los virus de la gripe.

Se recomiendan comer todos los días, al menos una porción (1/2 taza o 125 gr.) de frutas del bosque, para ayudar al cuerpo a mantenerse saludable durante la temporada de invierno. Siempre es recomendable consumir bayas frescas, pero si no puede encontrarlas, puede reemplazarlas con las congeladas.

Comer bayas congeladas no es tan bueno como comerlas frescas, pero es mejor que comerlas cocidas. Descongele las bayas bajo el agua fría y disfrútelas en ensaladas, batidos o postres a base de yogur.

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