¿Quién no ha regresado de sus vacaciones sin haber engordado un kilo o más? De hecho, los momentos de descanso suelen coincidir con un estado de relajación que también repercute en la dieta. Así, la vuelta a casa se caracteriza por el ritual del clásico rémise en forme, señal de que las vacaciones han terminado.
¿Cómo lidiar con volver a estar en forma sin demasiado trauma? Sin hacer elecciones "viscerales", sino siguiendo reglas de buena conducta diaria.
10 consejos para poner en práctica
1. No a las dietas restrictivas y rígidas. Solo tienen el efecto de ponernos aún más nerviosos y enojados y menos listos para abordar el trabajo.
2. No a las modas alimentarias desequilibradas y sin ningún fundamento científico. Tienes que personalizar tu dieta de acuerdo a tus necesidades reales.
3. No te peses constantemente. Limitemos el juicio de la báscula a solo una vez por semana a la misma hora, mejor si es temprano en la mañana y en ayunas.
4. Dosifica bien los alimentos. Esto permite tomar las calorías correctas y lograr los resultados establecidos.
5. Márcate una meta razonable. ¡Desear alcanzar pesos imposibles no nos hará ningún bien! Tan sólo una pérdida de peso del 10% respecto a nuestro peso corporal favorece una reducción del 50% del riesgo cardiovascular por kilos de más.
6. Elimina los dulces. Durante al menos una semana es mejor evitar los dulces, el azúcar y las bebidas azucaradas que aumentan las calorías y no son nutritivas.
7. Permitida una copa de vino. No es necesario eliminar completamente el vino, pero si limitar su consumo. Puedes tomar una copa o dos el fin de semana.
8. Reducir las grasas de los condimentos. Como unidad de medida en lugar de confiar en el simple "ojo", que en la mayoría de los casos es engañoso, es preferible utilizar una cuchara de café.
9. Limitar la fruta. La fruta contiene muchos azúcares: se debe consumir preferiblemente dos veces al día. En su lugar, puedes abundar con verduras.
10. No renuncies a los carbohidratos. Son imprescindibles para una alimentación sana y correcta y nos permiten adelgazar de forma equilibrada sin "quemar" nuestra masa corporal magra.
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