Postre caliente con frutas

Cómo hacer Postre caliente con frutas

Lave muy bien las fresas bajo la canilla. Escúrralas y séquelas. Quíteles los cabitos con la punta de un cuchillo. Córtelas en 6 trozos, o más si son muy grandes. Luego póngalas en un bol.

Pele las otras frutas y córtelas en cubitos de un centímetro. Espolvoree las fresas con la mitad del azúcar y las otras frutas con la mitad restante.

Pese la harina y el azúcar de la preparación. Ponga ambos ingredientes en un bol grande y mezcle.

Agregue los huevos. Mezcle con una cuchara pero no bata. Su objetivo es integrar los ingredientes.

Agregue ahora a la preparación que está en el bol, la nata. Mezcle todo hasta integrar y deje reposar la pasta durante media hora. Esta pasta puede reposar hasta 12 horas (si son más de 30 minutos, deberá ponerla en la heladera).

Engrase con mantequilla las fuentecitas y ponga bastante azúcar en una de ellas. Haga deslizar el azúcar por el fondo, rincones y paredes de la fuente. Vuelque el excedente de azúcar en la siguiente fuente y repita el procedimiento hasta azucararlas todas. Llévelas a la heladera para endurecer la mantequilla.

Caliente el horno a 185 grados 15 minutos antes de cocinar el postre.

Retirar las fuentecitas de la heladera, apoyarlas sobre una placa o asadera para que no tambaleen y de este modo facilitar el trabajo.

Revuelva la pasta y distribuya la mezcla, con un cucharon, en las 4 fuentecitas. Escurra las fresas y repártalas en las fuentes. Reserve el jugo de las fresas en el bol. Incorpore también los trozos de melocotón y las ciruelas a los recipientes.

Ponga las fuentes en una placa y llévelas al horno sin moverlas mucho. Cocínelas aproximadamente 20 minutos y sírvalas, calientes, en las mismas fuentecitas, espolvoreadas con azúcar glas y, si lo prefiere, mojando la superficie con unas gotas del jugo de fresas reservado.

Consejos:
Si las frutas son muy dulces o están muy maduras, reduzca la cantidad de azúcar que use pare espolvorear.

Cualquiera sea el molde elegido, debe llenarlo solo pasta la mitad para evitar que desborde cuando la mesa crezca con la cocción.

Las fuentecitas de loza pueden reemplazarse por cazuelitas, moldecitos para soufflé u otro molde. Si usa alguno de menos de 12 centímetros de diámetro, tiene que ser a la vez más alto.

Ni bien se saca del horno, este postre comienza a hundirse y los bordes se arquean. Es así. No se asuste y disfrútelo.