Pastel de frutillas y ricota

Cómo hacer Pastel de frutillas y ricota

Lavar las fresas y cortarlas en rodajas. Reservar.

Romper los huevos medianos enteros en un bol y batirlos con un batidor de mano. Agregar el azúcar y mezclar bien durante unos minutos. Incorporar el aceite de semilla y la ralladura de un limón bien lavado. Agregar la ricota previamente escurrida en un colador.

Trabajar unos minutos con el batidor hasta que la ricota esté completamente mezclada. Para obtener resultados óptimos, es mejor dejar escurrir la ricota unas horas antes, mejor aún si toda la noche.

Para eliminar los grumos de la ricota que se hayan formado, triturar todo con un mixer durante un par de minutos. Por último, verter la harina tamizada y la levadura en polvo y mezclar bien con el batidor.

Forrar un molde para pasteles con una hoja de papel para hornear o mantequilla y harina. Puede ser un molde rectangular poco profundo (23×20) para que la fruta se distribuya uniformemente y no acabe en el fondo. Si no se dispone de un molde rectangular o cuadrado, también vale uno redondo de 24 cm.

Verter la mitad de la mezcla en el molde y extenderla por toda la superficie con una espátula. Rellenar con la mitad de las fresas cortadas en rodajas y cubrir con el resto de la masa. Distribuir bien la mezcla hasta cubrir las fresas. Finalmente, decorar toda la superficie con las rodajas de fresa restantes.

Hornear en el horno a 170° en modo estático durante unos 40 minutos. El tiempo de cocción varía de un horno a otro y según el molde elegido, cuanto más alto y estrecho sea el molde, más tiempo se tardará en cocinar. Para no cometer errores, una vez pasado el tiempo, hacer primero la prueba del palillo. Si el interior está seco, sacar el bizcocho de fresas y ricota del horno y colocarlo sobre una rejilla. Sin embargo, si no está completamente seco, continuar cocinando durante otros 5 a 10 minutos.

Retirar del horno y dejar enfriar el bizcocho de fresas con ricota para que suelte su humedad.