Pasta al horno con alcachofas, patatas y guisantes

Cómo hacer Pasta al horno con alcachofas, patatas y guisantes

Retirar las hojas exteriores más duras de las alcachofas, dejando sólo el interior tierno. Cortar los corazones en ocho partes iguales, retirar la pelusa interna si la tuviera, y colocarlos inmediatamente en agua acidulada (con limón) para evitar que se oscurezcan.

Pelar, lavar y cortar en rodajas, de aproximadamente 1 cm de espesor, las patatas.

Pelar los guisantes sin cáscara (si son frescos) y colocarlos en un bol.

Pelar y picar la cebolla y saltearla en una sartén con aceite de oliva hasta que esté transparente. Añadir las alcachofas y dorarlas durante 5 minutos; luego añadir los guisantes. Cocine por unos minutos, agregar un cucharón de caldo y cocer durante 10-15 minutos más.

Añadir las patatas en rodajas; revolver suavemente y añadir un poco de caldo, cubrir con una tapa y cocinar a fuego lento hasta que las patatas estén tiernas pero no sin deshacerse (pocos minutos). Apagar el fuego y sazonar con sal y pimienta.

Precalentar el horno a 180°.

Mientras tanto, quitar la corteza del pan y desmenuzarlo finamente. Colocarlo en un bol con el perejil picado, el ajo machacado, el queso rallado y la sal; mezclar bien.

Cocinar la pasta en agua con sal, bien al dente, escurrirla y ponerla en un bol, añadir un poco de aceite y revolver para asegurarse que no se pegue.

Hervir tres huevos durante 8-9 minutos y cortarlos en rodajas o cuñas.

Engrasar con mantequilla y espolvorear con pan rallado una fuente de horno.

En un bol grande mezclar la pasta hervida junto con las patatas, alcachofas y guisantes; mezclar y agregar, revolviendo constantemente, ¾ del compuesto de pan rallado.

Verter en la fuente de horno preparada, la mitad de los ingredientes previamente mezclados, nivelar y añadir la mitad de los huevos en rodajas; cubrir con el resto de la mezcla de pasta. Acomodar en la superficie los huevos restantes en rodajas y cubrir con la mezcla restante de pan.

Espolvorear todo con pan rallado y humedecer con el caldo, distribuir copos de mantequilla y cocer en el horno precalentado a 180 grados durante unos 30 minutos; luego subir el horno a 200 grados y continuar durante otros 10 minutos, hasta que la superficie se forma una hermosa corteza dorada. Antes de elevar la temperatura del horno, asegúrese de que en la parte inferior un resto del caldo, dejar secar durante unos minutos y luego elevar la temperatura a 200°, o prender el grill durante 2-3 minutos, hasta obtener un buen color dorado.