Pan de polenta

Cómo hacer Pan de polenta

El pan de polenta es una excelente base para la preparación de rebanadas de polenta, para utilizar en diversas preparaciones, tales como polenta frita, canapés de polenta de diversos tipos, también para servir con salsa. Las rebanadas de polenta pueden asarse a la plancha, al horno, aconmpañada con salsa o queso.

La polenta debe estar preparada en una olla de cobre, pero si no se tiene, usar una olla antiadherente de fondo grueso.
La cantidad correcta de agua depende mucho del tipo de harina elegida. Va de 3 a 6 veces la cantidad de harina a cocinar. Comprobar siempre la proporción exacta en el envase.

Hervir el agua en la olla. Cuando comience a burbujear el agua, añadir la sal gruesa. Mezclar bien y agregar el aceite.

Verter la harina en forma de lluvia, revolviendo constantemente con un batidor o cuchara de madera para evitar grumos.
Pasar del batidor a la cuchara de madera y seguir girando, hasta que la polenta esté cocida, respetando el tiempo de cocción indicado en el envase.

La polenta en general se cocina dentre los 40 a 60 minutos en el que se gira constantemente y se entiende que se cocinó cuando se desprende de los bordes de la olla. Sin embargo, existen también harinas de cocción rápida, precocidas al vapor, que también producen buenos resultados en poco tiempo. Estas tienen un tiempo de cocción de 4 o 5 minutos.

Una vez cocida la polenta, verterla en un recipiente para obtener un pan. Para 200 gr. de harina de maíz para polenta, utilizar un recipiente de 15x15 cm de lado, y 6 cm de altura.

Emparejar la superficie de la polenta ayudándose con una cuchara untada con aceite.

Dejar enfriar el pan antes de usarlo.
Se puede almacenar en el refrigerador durante 2-3 días. En rodajas también se puede congelar durante unos 3 meses. Para descongelar las rodajas de polenta, ponerlas en la nevera el día anterior. Si al descongelar sueltan un poco de agua, secar con papel de cocina.