Lasaña de calabacines sin pasta

Cómo hacer Lasaña de calabacines sin pasta

Sazonar el puré de tomate con aceite, una pizca de sal, pimienta molida y unas hojas de albahaca picadas. Mientras la salsa toma sabor, pelar los calabacines y cortarlos en rodajas finas, a lo largo, con la ayuda de una mandolina.

Engrasar el fondo de una fuente para horno (de unos 30x20cm) con un poco de aceite, disponer un par de cucharadas de salsa y colocar una capa de rodajas de calabacín uapenas superpuestas. Sazonar con 2-3 cucharadas de salsa de tomate, unas hojas de albahaca y un puñado de queso mozzarella rallado con un rallador de agujeros grandes.

Continuar componiendo las capas de la misma manera, hasta que se agoten los ingredientes. Sobre la última capa repartir también un puñado generoso de queso rallado. Rociar con un chorrito de aceite y llevar al horno, en modo ventilado, precalentado a 180°. Cocinar durante 20 minutos y durante 5 minutos más bajo la parrilla.

Retirar del horno la lasaña cuando esté bien gratinada y servirla después de haberla dejado reposar unos minutos.