El pargo es un pescado azul en cierta manera bastante parecido al besugo, que, aunque admite muchas recetas, suele prepararse, al igual que éste, entero y al horno. Según la zona, se le conoce también con otros nombres como rubiel, mazote, bocinegro o urta.
Se le encuentra en el Océano Atlántico y en el Mar Cantábrico. Vive cerca del litoral y en aguas no demasiado profundas, normalmente entre los 20 y 40 metros, aunque de hecho se le puede encontrar hasta los 250 metros, ya que con la llegada del invierno suele bajar más.
La mejor época para su captura, y por tanto para su consumo, es de los meses de agosto a marzo, aunque se le encuentra todo el año.
Su cuerpo es más bien ovalado, con el hocico redondeado. Es de color rosado con el vientre blanco plateado, destacando por sus ojos, de color rojizo. Es muy frecuente, aunque no siempre es así, que tenga una línea azulada que va de ojo a ojo.
En cuanto a su alimentación, aunque los ejemplares jóvenes son omnívoros y comen de todo, incluso algas, cuando es adulto se vuelve exclusivamente carnívoro, sintiendo preferencia por especies como las nécoras, los percebes y los camarones.
Propiedades nutritivas por cada 100 grs. de producto
Energía (Kcal) 113
Proteínas (gr) 19,1
Hidratos de carbono (gr) 0,27
Fibra (gr) -
Lípidos (gr) 3,9
Ácidos grasos saturados (gr) -
Ácidos grasos monoinsaturados (gr) -
Ácidos grasos poliinsaturados (gr) -
Colesterol (mg) -
Calcio (mg) -
Hierro (mg) -
Zinc (gr)
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