Orégano

El orégano es un arbusto de hoja perenne de color verde, aunque a veces se han encontrado algunos con tonos rojizos, del cual salen unas hojas muy pequeñitas que suelen ser de color blanco o rojo. La planta tiene un fuerte aroma que es inconfundible al olerlo.

 

En la mitología griega se habla de esta planta como una de las que utilizaba Afrodita, la diosa del amor. De ella se cuenta que preparaba diferentes infusiones con el orégano, una de ellas para hechizar a las parejas enamoradas aumentando su romanticismo.

 

Su origen está en las zonas del mediterráneo, donde suelen salir de forma silvestre, aunque la planta se puede plantar en pequeños jardines e incluso en balcones o ventanas.

 

Se aprovechan de la planta las semillas y su aceite esencial, con el que se crean diferentes tipos de especias e infusiones, que sirven para condimentar diversos platos y ayudar a combatir diferentes patologías, respectivamente.

 

 

El orégano se utiliza básicamente como especia en la cocina mediterránea, para guisos de carnes como de aves, siendo uno de los condimentos que no faltan en los principales platos de pasta, como espaguetis, macarrones y por supuesto en las pizzas.

 

Se ha descubierto que el orégano tiene una gran cantidad de propiedades antioxidantes, al mismo tiempo que es un efectivo remedio antibacteriano, por lo que es un buen elixir bucal, sobre todo para las afecciones e infecciones bucales.

 

También se considera que tiene propiedades digestivas y muy adecuadas para procesos contra la pesadez de estómago.

 

Tomada en infusión, ayuda a combatir la tos.