El queso mozzarella es uno de los más famosos del mundo. En Europa se produce, siguiendo una especificación precisa, bajo el nombre Mozzarella ETG (especialidad tradicional garantizada).
La mozzarella es un tipo de queso fresco de pasta hilada, elaborado con leche entera de vaca con la misma técnica que se utiliza para la clásica mozzarella de búfala. La forma puede ser esférica, con un peso que va desde los 20 hasta los 250 gramos; también se presenta trenzada o en finas láminas rectángulares que se utilizan para arrollar con distintos rellenos. No tiene corteza y posee una estructura fibrosa formada por muchas capas que se forman por la técnica del "hilado"; al cortarla o por presión ligera, suelta un líquido lechoso. El queso tiene el sabor característico de la leche y la crema ligeramente acidulado.
La mozzarella se debe comer muy fresca, ya sea al natural o como integrante de distintos platos. Su gran acompañante es el aceite de oliva ya sea con jamón crudo o ensaladas. Un plato típico es la ensalada caprese que combina rodajas de mozzarella con rodajas de tomate sazonados con albahaca y un chorrito de buen aceite extra virgen de oliva.
Menos húmeda que la mozzarella de búfala, es fundamental en pizzas, calzones y rellenos de pastas. Entre las más deliciosas preparaciones no se puede dejar de mencionar la "Mozzarella in carrozza", un sabroso entrante, típico de la Campania italiana, consistente en dos rebanadas de pan con una gruesa feta de mozarella entre medio, todo el conjunto rebozado y frito.
Como elegirla
La superficie exterior de la mozzarella debe ser blanca y brillante y el suero de retención debe ser tan claro como sea posible sin la presencia de residuos. Un color amarillento es sinónimo de falta de frescura.
La mozzarella, una vez cortada, tiene que liberar líquido y el interior debe aparecer elástica y libre de burbujas en la masa.
Su vida útil depende de la calidad de la materia prima y el proceso de producción. Generalmente se conserva sumergida en su propio líquido durante 3 o 4 días a una temperatura de aproximadamente 10-15 °C sin perder sus características. Después de este período, el producto comienza a perder consistencia, el exterior comienza a desmoronarse, pierde sus capas características de la estructura y comienza a tener una consistencia más como "mantequilla", por lo que debe consumirse cocida.
A pesar de tratarse de un queso con mucho líquido, hecho con leche entera no debe ser considerado como un queso bajo en grasa, como a menudo se cree erróneamente. La mozzarella contiene una gran cantidad de agua, proteínas, grasa y calcio.
Información nutricional por 100 gr.
Energía: 233 kcal.
Proteínas: 19.9 g.
Hidratos de carbono: g.
Fibra dietética: 0 g.
Lípidos: 16.1 g.
Colesterol: 78 mg.
Ácidos grasos poliinsaturados: 0.49 g.
Ácidos grasos saturados: 9.9 g.
Ácidos grasos monoinsaturados: 4.5 g.
Vitamina A: 206 µg.
Vitamina B1: 0.03 mg.
Vitamina B2: 0.27 mg.
Vitamina B6: 0.006 mg.
Vitamina B12: 0.65 µg.
Vitamina C: mg.
Vitamina D: µg.
Hierro: 0.2 mg.
Calcio: 632 mg.
Sodio: 373 mg.
Ácido fólico: 10 µg.
Retinol: 199 µg.
Yodo: µg.
Potasio: 67 mg.
Fósforo: 428 mg.
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