Laurel

El laurel es un árbol o arbusto de hoja perenne que puede llegar a medir hasta 15 metros de alto.

 

Su origen está en el Mediterráneo, donde en la antigüedad ya se empleaban sus hojas para condimentar ciertos tipos de platos y asados.

 

El laurel tiene un tronco de color gris con unas hojas de un color verde grisáceo un tanto oscuro, muy aromáticas y puntiagudas. Presenta unas flores que nacen en los primeros meses de primavera, que son de color amarillo, y un fruto que germina en otoño y se llama mamda.

 

Según la mitología, el laurel es la personificación de la ninfa Dafne. la cual, cuando estaba siendo perseguida por Apolo, fue convertida por su propio padre en un arbusto de laurel, y Apolo, victorioso, cogió dos ramas del mismo las trenzó  y se las puso en la cabeza, como señal de victoria.

 

Las hojas de laurel se usan habitualmente para condimentar muchos platos, tanto de carne como de pescados, así como diferentes tipos de guisos o estofados.

 

También algunos tipos de legumbres se suelen condimentar con una o varias hojas de esta planta, dándoles un sabor a los guisos muy especial, hojas que deben ser retiradas antes de servir los platos.

 

 

Es una planta que se suele usar como un efectivo tónico estomacal, con el cual se hace abrir el apetito, además de ser muy adecuado para las digestiones.

 

Con los aceites que se obtienen de los frutos, se elabora una manteca la cual tiene propiedades contra los golpes, así como contra los hinchazones y hematomas.

 

No es recomendable tomar las hojas del laurel en grandes cantidades, ya que puede llegar a ser tóxica.

 

 

Los arbustos del laurel son de una madera muy dura, la cual se ha llegado a utilizar en ciertas partes de España para trabajos de marquetería artesanal árabe.