Guayaba

La guayaba es una fruta exótica de color verde claro o amarillo marrón y con la pulpa roja. Tiene un sabor agradable y dulce y en el interior está llena de semillas.

Su origen nace en el continente americano pero se ha hecho conocida en países de todo el mundo destacando en Europa y Asia.

Pero además de su sabor, la guayaba es dueña de muchas propiedades. La piel y la pulpa poseen antioxidantes naturales, tiene también licopeno, antioxidante que protege al organismo de ciertos tipos de cáncer como el de próstata.

Entre sus nutrientes destacan el beta caroteno, hierro, pectina para reforzar el sistema digestivo y mucha vitamina C.

Se recomienda mucho en pacientes con colesterol alto, llegando a reducirlo hasta en un 10%. Esto gracias a la pectina, que como una capa gelatinosa dentro del estómago, evita que el organismo absorba las grasas malas.

Además al contener potasio, ayuda a las personas que retienen líquidos. Puede ser un perfecto antiinflamatorio natural por sus compuestos químicos al consumir la hoja de la fruta en infusión.

Puede usarse como remedio para calmar la tos también usando el extracto de sus hojas y se han realizado estudios que afirman que el jugo de las hojas posee excelentes antioxidantes que ayudan a mejorar la fertilidad masculina.

Por otro lado, el aceite esencial que se obtiene de sus hojas elimina las bacterias que causan diarrea, actuando como antibiótico natural.

Resulta ser muy efectiva en la prevención de problemas cardiacos y la vitamina C y provitamina A, protege la vista del ataque de algunas bacterias.

Ayuda a prevenir las caries dentales gracias a sus flavonoides y evita que se tenga mal aliento, masticando sus hojas. Su gran contenido de vitamina C ayuda a curar el escorbuto que aparece como consecuencia de la deficiencia de la misma.

Las infusiones de hojas de guayaba reducen los niveles de azúcar en sangre debido a sus carbohidratos. Además, estos aportan fructosa, en cantidades pequeñas, siendo muy recomendado en quienes padecen de diabetes.

En realidad, las hojas son muy beneficiosas y hasta pueden servir para evitar el cáncer oral gracias al licopeno, que reduce el crecimiento de células cancerígenas.

La piel también resulta beneficiada por sus antioxidantes que a la vez refuerzan el sistema inmunológico. Del extracto de sus hojas, puede elaborarse una pasta muy buena para terminar con el acné.

Para consumirla se debe retirar la piel y quitarle las semillas del interior. Puede comerse cruda, en batidos, zumos, en ensaladas, postres, salsas, mermeladas o como acompañante de algunos platillos.