El ananá (Ananas comosus, Ananas sativus) es la fruta del mismo nombre de una planta arbustiva perenne originaria de América del sur (Brasil, Bolivia, Colombia y Paraguay), de la familia de las bromeliáceas.
El nombre "ananá" le fue dado por los indígenas que cultivaban, mientras que los exploradores españoles lo llamaron "piña de Indias" y los europeos que pudieron acceder a él lo denominaron "piña real".
Se cree que su origen está en el sur de Brasil y Paraguay, pero cuando Cristóbal Colón desembarcó en Guadalupe en 1493 en su segundo viaje, también lo encontró en el trópico americano, ya que probablemente había sido diseminado por los nativos. Los españoles posteriormente lo exportaron a Filipinas en el siglo XVI, difundiéndose en Hawai y Guam. En Inglaterra se conoció en 1660 y comenzó a ser cultivado en invernadero alrededor de 1720.
Al comprar un ananá se debe comprobar que la corteza sea de un color verde brillante virando al amarillo, oro y naranja (no debe ser de color verde o gris, síntomas de inmadurez o por el contrario, muy marrón, un signo de que la fruta pasó su punto de madurez). El aroma debe ser intenso, y la corteza debe ser firme y libre de cortes y manchas. Las mata de hojas debe ser de color verde brillante y la parte inferior de la fruta debe ser de color intenso y mucho más madura que el resto de la fruta.
Si el ananá todavía no está maduro, mantenerlo a temperatura ambiente durante unos pocos días con el fin de favorecer la maduración.
Por el contrartio, si está muy maduro y desea mantenerlo por unos pocos días (3 o 4), guardarlo en la nevera envuelto en papel film, para que el olor no contamine otros alimentos
El ananá también se conserva en frascos o enlatado en forma de conserva y también secos y confitados.
En la cocina, el ananá fresco se utiliza al natural, a menudo rociado con vino blanco o licores, en ensaladas, o jarabes. Se utiliza en la preparación de tortas, pasteles, conservas, jugos, mermeladas y dulces. Está presente en muchas preparaciones tanto saladas como dulces y agridulces, y en famosos cocteles como la Piña colada, un batido de piña fresca y ron.
La piña es rica en potasio (23%) y vitaminas C, B1, B6, B9 (ácido fólico) y un poco de E. Contiene Potasio, Magnesio, Yodo, Cobre y Manganeso; además de una importante enzima, la bromelina, que permite una rápida y fácil asimilación incluso de las proteínas más complejas, como en el caso de las carnes a las cuales ayuda a tiernizar; además de esta función también es una sustancia básica para la farmacología en la producción de anti-inflamatorios, útil en la reabsorción de edemas.
Esta misma enzima es responsable, si el ananá es utilizado en preparaciones con gelatina, de que ésta no cuaje ya que inhibe la función del colágeno presente en la gelatina o colapez, debido a que rompe sus enlaces e impide que éstos absorban el agua del producto, sin embargo, como la bromelina se destruye con el calor, bastará con hervir en un almíbar suave unas rodajas de ananá y quedaran listas para utilizarlas en cualquier postre.
También contiene ingredientes activos que reducen la vasodilatación y la permeabilidad capilar excesiva.
El ananá y sus preparados no son tolerados por las personas con úlcera péptica y debe ser evitado por aquellos que están en tratamiento con anticoagulantes.
Información nutricional cada 100 gr.
Energía: 52.9 Kcal
Proteínas: 0.44 g.
Hidratos de carbono: 10.4 g.
Fibra: 1.9 g.
Lípidos: 0.4 g.
Colesterol: 0 mg.
AGP (Ácidos grasos poliinsaturados): 0.1 g.
AGS (Ácidos grasos saturados): 0 g.
AGM (Ácidos grasos monosaturados): 0.1 g.
Vitamina A: 6.1 µg.
Vitamina B1: 0.08 mg.
Vitamina B2: 0.03 mg.
Vitamina B6: 0.076 mg.
Vitamina C: 15 mg.
Calcio: 14.5 mg.
Sodio: 2.1 mg.
Ácido fólico: 5 µg.
Yodo: 4.3 µg.
Potasio: 175 mg.
Fósforo: 10 mg.
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