Helado de avellanas y frutillas

Cómo hacer Helado de avellanas y frutillas

Batir en una cacerola las yemas con el azúcar molida hasta que cambien de color. Agregar gradualmente la leche hervida y caliente, mientras continua batiendo y colocar el recipiente sobre fuego moderado. Seguir revolviendo con una cuchara de madera hasta que la crema empañe la cuchara, pero cuidando que no hierva pues se cortaría.

Retirar el recipiente del calor y colocar sobre agua fría, revolviendo hasta que el contenido se enfríe totalmente. Agregar 1/2 cdta. de esencia de vainilla y las avellanas.

Colocar la crema en la máquina de hacer helados y utilizar ésta de acuerdo con las instrucciones para su uso. De no poseer máquina para hacer helados, poner la mezcla en un bol de paredes bajas, llevar al congelador y tener la precaución de batirlo cada 60 minutos, repitiendo esta operación 3 o 4 veces.
 
Mientras tanto, batir la nata con el azúcar impalpable y la esencia de vainilla restante hasta que comience a espesarse, pero sin llegar al punto de chantillí.

Mantener la nata batida al frío hasta el momento de usarla. Lavar las frutillas, retirarles los cabitos y cortar en rodajas. Mezclar con la nata, reservando algunas para decorar.

En el momento de servir disponer la crema con las frutillas en compoteras, coronando con una porción de helado, acomodar encima las rodajas de frutilla reservadas para la decoración. Servir enseguida.