Desmenuzar el pan con las manos.
En un bol unir el queso rallado con el pan rallado.
Batir ligeramente los huevos y añadirlos a la mezcla de pan y queso rallado. Trabajar vigorosamente con las manos durante unos minutos, hasta obtener una mezcla homogénea.
Formar las bolitas tomando una porción de masa del tamaño de una nuez y dándole forma con las manos.
Calentar abundante aceite hasta que alcance una temperatura de 170°. Sumergir unas cuantas bolitas a la vez en el aceite caliente y dejarlas cocinar durante unos 2 minutos.
Escurrirlas sobre papel de cocina y servirlas bien calientes.
100 gr. de pan 200 gr. de queso rallado 2 huevos Aceite para freír